martes, 11 de octubre de 2011

Y brindar, porque estamos vivos.

Pasar la tarde contigo. Hablar, tocarnos, sonreírnos. Tu color por todas partes, tu olor en todas las flores. Llevar tu beso en la boca mientras ando por la calle.

Que se vaya el sol y largarnos nosotros. Meter una botella de champán en el coche y salir por ahí a quemar el motor. Como dos locos, como dos fugitivos que huyen de las farolas.
Mirarte de reojo, como si no supieras que de ti me gustan hasta las cosquillas. Parar en el segundo descampado a la derecha de una carretera comarcal (y todo recto hasta el amanecer).

Ponerme a contar tus pecas y perder la cuenta entre tanta estrella. Sacar dos copas y brindar, brindar porque estamos vivos.