No me acuerdo de qué nos reíamos cuando me cogiste en brazos.
Nos tiraste a la piscina y el agua helada enredó mi pelo entre burbujas. Tuve que soltarme de tu abrazo para sacar la cabeza, me agarré al bordillo y cogí aire. Tú te pegaste a mí casi tanto como mi camiseta empapada a mi tripa, y a me entraron unas ganas tremendas de volverte loco.
Lo siguiente que recuerdo es tu nariz contra mi cuello, un mordisco y un susurro. Y estrechar la noche entre tu piel y la mía.
*La última semana se ha hablado bastante de San Valentín... bueno, yo me he acordado de aquel anuncio de coca-cola, y brindo por todos los que llevan flores por la calle, aunque no sea 14 de Febrero. Y, especialmente, por todos y todas aquellas que alguna vez han querido tanto que han sentido ganas de parar el mundo y regalarle a esa persona especial un 29 de Febrero para dos.
Y dicho esto, ¡muchísimas gracias por todos vuestros comentarios! :)