Hoy todo mi cuerpo se levantó con ganas de que me abrazaras, y que tenía un montón de escalofríos guardados que estaban esperando a que la caricia adecuada les diese rienda suelta para recorrer mi espalda. Mis oídos me pedían a gritos que cerrase los ojos para oír mejor, porque querían atrapar cualquier susurro desprevenido que se cayera de tus labios.
Yo les he prometí que, si me dejabas pasar la noche contigo, recogería todas las promesas que resbalasen de tu boca. Pero en ese punto mi corazón protestó. Dijo, y no le faltaba razón, que si me quedaba con todas esas promesas iba a pasar lo de siempre, que tú te irías y nos tocaría guardarlas todas en la nevera. Y claro, siempre pasa lo mismo, se quedan ahí tiritando hasta que acaban por caducarse sin haberse cumplido.
La verdad es que me sorprendió que fuese tan directo, y que siguiera discutiendo con mis ganas de verte incluso después de admitir que a él en parte tampoco le faltaban ganas de estar contigo.
Además, como tú bien sabes, normalmente mi pequeño regalador de latidos se vuelve un blando cuando tú entras en juego, pero esta vez ha sido diferente.
Los dos estamos hartos de que tengamos que quedarnos aquí sentados delante del congelador cada vez que tú tienes cosas mejores que hacer, y no nos gusta habernos acostumbrado a que nos trates a patadas. ¡Poco nos faltaba para acostumbrarnos también a echarte de menos!
Así que, hemos decidido que no queremos saber nada más de ti. Vamos a desperezar mi sonrisa, a sacarla de fiesta y a bailar con ella hasta que nos cierren los bares. Vamos a comernos el mundo y todas nuestras cicatrices con él. ¿Qué te parece, ojos bonitos?
a mi me parece perfecto el plan ,yo te animo!
ResponderEliminarCreo que es lo mejor. Yo hace poquito hice lo mismo. No cambia lo que sientes pero si te ayuda a sobre llevarlo. Así que sonrieeeeeee. Besitos.
ResponderEliminarYo también me he sentido así hace poco. Lamentablemente, vuelves a caer.
ResponderEliminarLo mejor es endurecerse por dentro.
A mi me parece bien, mejor que esperar sentada, hay que salir a bailaaar!! ^^
ResponderEliminarme encanta!
ResponderEliminarun beso te espero en http://eldeseodenuncajamas.blogspot.com/
mmm...cambió el tiempo de los verbos del texto no?:)
ResponderEliminartodo un placer haberle quitado la acidez a tu texto y a ti, pero buuueno...un poco de ácido de vez en cuando no viene mal!:D
un besote!:)
Muy lindo el blog, seguí así, te merecés muchísimos más seguidores. Obviamente te sigo, te pasas?
ResponderEliminarhttp://elaiserussell.blogspot.com/
yo lo que quiero eshh una fieshhhta :)
ResponderEliminarHermosa entrada! El corazon también se cansa de esperar, aunque muchas veces nos gane cuando nos acordamos que todavía amamos :( y eso hace que vivamos extrañando. Un besito linda!
ResponderEliminarME ENCANTA! LO MEJOR QUEE PUEDE HACER.
ResponderEliminarQue texto tan ENORME. Hay que saber quererse a uno mismo. Es la única manera de conseguir que nos quiera bien el resto.
ResponderEliminar: )
Que texto tan bonito. Es la primera regla de toda relación, quererse uno mismo, si no lo demás es perder el tiempo.
ResponderEliminarUn beso enorme :)
Pues el plan final a mi me parece genial :) Me alegro de pasar por aquí!
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Hola pues el plan es muy bueno, no siempre vamos a estar esperando. ME ENCANTO TU BLOG. Besiños Milita.
ResponderEliminarLa nevera es un sitio muy frío para las promesas y el congelador no es nada bueno para el corazón, se endurece y pierde vitalidad. Lo que hay que hacer es salir a bailar y quemar las calles de la ciudad, que todo sea una inmensa hoguera de ganas de vivir y amar. Esperar sentada es demasiado aburrido, lo mejor es dejar que se te caliente el corazón y disfrutar de la ebullición, si con ese ojos bonitos tu corazón tiritaba es que algo falla. Mejor prende fuego con tus píes por donde quiera que vayas ;)
ResponderEliminar