Que se vaya el sol y largarnos nosotros. Meter una botella de champán en el coche y salir por ahí a quemar el motor. Como dos locos, como dos fugitivos que huyen de las farolas.
Mirarte de reojo, como si no supieras que de ti me gustan hasta las cosquillas. Parar en el segundo descampado a la derecha de una carretera comarcal (y todo recto hasta el amanecer).
Ponerme a contar tus pecas y perder la cuenta entre tanta estrella. Sacar dos copas y brindar, brindar porque estamos vivos.
Qué bonito :) ¡A ver si te pasas más por aquí, que es un placer leerte!
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Una entrada muy bonita.
ResponderEliminarUn beso enorme :)
Brindar porque están enamorados, además. En este momento extraño esas locuras, esos panoramas tan dulces que cuentas, pero me agrada leerlos, saber que todavía queda amor en el mundo, que los enamorados no se agotan nunca.
ResponderEliminarBesos :)
brindar porque estamos vivos...y lo demás es tontería, porque estando vivos, ¡Lo demás ya viene rodado!.
ResponderEliminarTan optimista como siempre tú, eh ;)
Un beso!
simplemente...genial.
ResponderEliminarTienes ese puntito...que consigue hacerme sonreir ;)
ResponderEliminarQue bonito el texto. Me encantó, y me encanta que pienses así. Brindemos por ello entonces. :)
ResponderEliminarUn besazo enorme!
Qué bonito, porque al fin y al cabo, lo importante es eso, no? :)
ResponderEliminarmuaak
+1 Charlotte :)
ResponderEliminarDi que sí; deberíamos de brindar cada vez que tenemos la oportunidad por todas las razones que se nos pasen por la cabeza.
ResponderEliminarUn besito muy fuerte.
¡Qué placer sentir! Y volver a leerte :)
ResponderEliminarYo brindo por el sol que nos calienta :)
ResponderEliminarMomentos que merecen la pena.
ResponderEliminarMe encanta seguir siempre todo recto, hasta el amanecer.
ResponderEliminar¡Tus palabras incitan a la vida!
Un beso:
V