domingo, 14 de marzo de 2010

Y dibujar un corazón

¿Por qué? No había un por qué, pero ella estaba enamorada. Enamorada sin más, sin remedio. Total y absolutamente enamorada.
¿Y qué significaba enamorarse? Era simplemente un juego. Un regalo, una sonrisa. Bueno, si le hubieran pedido que fuera sincera, habría admitido que no sabía qué era exactamente, pero tenía muchas ganas de aprenderlo.

Y también tenía unas ganas tremendas de que todo el mundo se diera por enterado de que la felicidad invadía cada rincón de su cuerpo.
Gritarlo, sí, subir a la montaña más alta del planeta y vociferar lo mucho que le quería, revivir una y mil veces ese beso, pintar su nombre en cada pared... pero sobretodo, no dejar de sonreír.


http://http//www.youtube.com/watch?v=75OSZElYB9E



No hay comentarios:

Publicar un comentario

A tí también te haría ilusión que te dejaran un comentario, ¿no? :)