jueves, 10 de febrero de 2011

Otro país, otra ciudad, otra vida...

Gato se pasea de noche, acordándose de la gata que ronroneba por las esquinas. Era la más gata de todas, la sardina más traviesa, y al mismo tiempo la más dulce... pero le clavó las espinas muy adentro, y ahora en cada tejado maúlla a la luna porque la echa de menos.

Gata tenía ojos de depredadora. Esos ojos verdes que le volvían loco, aun más bonitos que el reflejo de la luz de las estrellas en las botellas de vidrio.
Aquella felina le erizaba el rabo como si tal cosa con sus carantoñas y con esos arañazos tan suyos, pero eso era antes. Antes de que se cansara y se largara sin despedirse.

Sentado sobre las tejas, Gato se pregunta dónde la habrán visto arquear el lomo como solo ella lo hacía por última vez. A quién intentará atrapar, quién jugueteará con ella ahora...

La verdad es que Gato la quiso con más de siete vidas, pero por desgracia ella nunca dejó de ser una gata callejera.


Para los que querais saber qué fue de él meses después, aquí está la segunda parte: http://thechelseadaggerney.blogspot.com/2011/06/mas-gatas-estrellas-y-menos-gata-luna_22.html

11 comentarios:

  1. Gracias por tu comentario, pero no, aún no he tenido el valor de decirlo; ni siquiera sé porque tuve de escribirlo...
    "a quien intentará atrapar, quién jugueteará con ella ahora..."
    gato sólo tiene que buscarla con las ganas de vivir otras siete vidas.

    un beso :)

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  2. Jo, pobre Gato...me encanta, en serio :)

    Un beso!

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  3. Nos empeñamos en hacer cosas mientras nuestra vida pasa, y nos quedamos sin las 7 mil vidas que podamos tener :) Es genial

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  4. Lo que debe de ser querer con siete corazones diferentes latiendo al unísono, y que ella ni se moleste.

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  5. Parecieses la parte sentimental de mis siete vidas, glosada en un texto perfecto. Porque lo cierto es que a mí también me transtornan las gatas callejeras.
    No te imaginas lo que me gusta leerte.
    Muchísimas gracias. Un beso.

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  6. Tú me citas a mí, yo te cito a ti... "aun más bonitos que el reflejo de la luz de las estrellas en las botellas de vidrio".

    Me encanta cómo has jugado con el doble sentido de las palabras. Deséale suerte a Gato.

    Un abrazo:

    V

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  7. Lo bueno de las gatas callejeras, es que nunca sabes cuando pueden volver a tu avenida.

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  8. Estoy segura de que esas siete vidas fueron más que suficiente para que gata se acostumbrara a los maullidos de gato. Las raspas de pescado, por mucho tiempo que lleven en el contenedor, siempre saben mejor junto a quien quieres y gata no tardará en descubrirlo, las gatas callejeras suelen ser bastante listas.

    Me gustó la entrada. Un beso!

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  9. me ha gustado un monton y el blog en general tambien!
    Un besitooo

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  10. ¡Pobre gato! es que por micho que se diga es muy difícil cambiar lo malo (o no tan bueno) de las personas (o los gatos).
    Me ha gustado mucho tu blog, si no te importa voy a seguirte.
    Un besazo.

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  11. Gracias! Me pasaré por aqui a menudo:)

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